La temperatura de confort (o confort térmico) es aquella a la que no sentimos ni calor ni frío. Las primordiales cambiantes a tomar en consideración para saber la temperatura ideal de un ámbito son temperatura exterior y humedad. Este último influirá en nuestra sensación térmica, en tanto que, si bien hay una temperatura ámbito incesante, si la humedad cambia, nuestro cuerpo experimentará el cambio.
La relevancia de la humedad
La humedad relativa se refiere a la relación entre la proporción de vapor en una masa de aire y la aptitud máxima que puede contener. El término «humedad relativa» está relacionado con la sensación térmica, pues cuanto mayor es la humedad, mayor es la sensación de frío. Además de esto, la humedad cambia bastante según su localización geográfica y consecuentemente el tiempo y si es mucho más seco o mucho más húmedo. De ahí que es primordial tener un sistema de calefacción que maximice la sensación de confort en toda clase de casas, así sea con calderas de condensación u otras que empleen energías renovables como la biomasa, la energía aerotérmica, la energía del sol , etcétera.
Se cree que la temperatura ideal en la vivienda se fija en una humedad relativa del 40-50%. En el momento en que la humedad es menor (bajo el 20%), la sequedad excesiva incrementa el peligro de infecciones respiratorias y si es bastante elevada (sobre el 80%), el medioambiente puede ocasionar la proliferación de ácaros y hongos dañinos por a la salud. Si usted no puede regular la humedad, deberás recurrir a aparatos como humidificadores o deshumidificadores.
¿Por qué razón no todo el planeta va a estar contento con esta temperatura?
La proporción de ropa que se transporta, la proporción de grasa en el cuerpo o el género son componentes que influyen en la sensación de confort térmico.
La gente grasas tienen mucho más grasa en el cuerpo y, por consiguiente, son mucho más resistentes al frío, tanto hombres como mujeres.
Eludir las pérdidas de calor
Finalmente, para sostener una temperatura permanente y adecuada, no solo debemos seleccionar adecuadamente las fuentes de calor, sino más bien asimismo confirmarnos de que este calor se sostenga dentro de la vivienda. Los cambios de temperatura de una habitación a otra que de manera frecuente se generan en entornos con mal aislamiento son entre las primordiales causas de enfriamiento y dan a conocer el cuerpo a cambios que nos previenen sostener una temperatura confortable.
Para eludir esta pérdida de calor, es indispensable que las paredes y cerramientos exteriores como las puertas y ventanas estén adecuadamente recluidas. En este sentido, las ventanas son de manera frecuente el punto mucho más enclenque de la vivienda, las ventanas mal instaladas o de baja calidad tienen la posibilidad de ocasionar enormes pérdidas de calor, lo que piensa un considerable incremento del coste preciso para calentar la vivienda. Le dejamos una recomendación: frente inquietudes, si busca un óptimo aislamiento, siempre y en todo momento es preferible decantarse por ventanas anti correderas, predominantemente de PVC y con doble cristal, garantizando de esta forma un acertado aislamiento que apreciará en su factura de calefacción final de mes.
Causantes de predominación
En la situacion de la vivienda, las cambiantes reducen. Los primordiales factores a tomar en consideración son:
- Temperatura exterior
Humedad relativa