Cómo se llama lo que va debajo de la bolsa de dormir

El Aconcagua es un espacio muy frío, más que nada a la noche. Por poner un ejemplo, en los campamentos de altitud, en el momento en que el sol desaparece tras el océano Pacífico, la temperatura desciende drásticamente hasta lograr los 30 o 35 grados en negativo en el campamento de Cólera, a prácticamente 6.000 metros de altitud. Con un tiempo de estas peculiaridades, pasar una aceptable noche antes de subir a la cima o regresar tras un día agotado es, simplemente, una necesidad. Pero antes de comenzar a investigar las virtudes y los contras de las opciones de aislamiento libres, lo destacado es sospechar que lo que procuramos, escogemos lo que escogemos, es ser tan caluroso como lo deje la tecnología. La iniciativa es no proceder a la montaña a sentirse enfermo, por contra, y el sueño -o su calidad- juega un papel primordial en este sentido. Entre las consultas que mucho más nos llega es sobre este punto, y en las comprobaciones de equipos es muy frecuente que un pasajero no venga pertrechado con el género de maleta que aconsejamos para el Aconcagua. Esto último se enseña por una suerte de «subestimación» con relación a la colina, que resulta ser equiparada con otra de las Siete Cimas: el Kilimanjaro. Esta comparación –o aun desprecio– se rompe en el momento en que los usuarios llegan a la plaza de Mulas oa la plaza Argentina, o de forma directa en el momento en que empiezan el ascenso. El Aconcagua es considerablemente más que un trekking, de ahí que el aparato ha de estar según con el reto que tiene por enfrente. Pero volvamos a la idea inicial: ¿saco de reposar sintético o de plumas?

Tanto los acolchados de pluma como los sintéticos tienen virtudes y también problemas en lo que se refiere al desempeño, tal es así que seleccionar bien el género de aislamiento conveniente puede transformar una caminata fría y también incómoda en un viaje al aire libre interesante, suponiendo que el relleno que seleccionamos va a tener un encontronazo directo en el peso de la bolsa, su tamaño en el momento de comprimirla, su aptitud de secado, el calor que nos da e inclusive lo que vamos a pagar .

¿Obtener saco de reposar sintético o de plumas?

En el mercado hay 2 géneros de sacos de reposar: sintéticos y de plumas.

Los sacos de reposar sintéticos son económicos, pero no dejan una enorme compactación para transportarlos y su historia útil es media de los sacos de reposar de plumas.

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